El ágata musgosa se considera una piedra fresca y optimista. Es conocida por su conexión con la naturaleza. Fomenta la comunicación y la expresión, favorece la autoconfianza y el equilibrio emocional y ayuda en el crecimiento espiritual.
Amatista: conocida como la piedra de la armonía, la transmutación y la espiritualidad. Corresponde al 6º chakra, situado en el entrecejo. Ayuda a calmar la mente y a relajarnos, propiciando de esta manera la conexión con nuestra intuición.
Jade: En la antigüedad, la piedra de jade era venerada en distintas culturas y se utilizaba por su poder espiritual como símbolo de felicidad y suerte.
Una de las propiedades místicas más importantes y reconocidas de la piedra de jade es su capacidad para atraer la buena suerte y eliminar cualquier tipo de vibración negativa, como el mal de ojo, la envidia y la codicia.
El cuarzo genera una energía armónica, amplificadora y sintoniza con la energía del cuerpo humano, equilibrando sus chakras.
Es un maestro sanador, estimula el sistema inmunitario y equilibra el cuerpo.
El cuarzo limpia y carga otros cristales.
Es uno de los cristales de mayor valor espiritual, gracias a sus propiedades purificadoras y protectoras